viernes, 8 de enero de 2010

Pasar por la vida y no dejarla pasar

Baja el sol y sube la luna, sigue haciendo frío igualmente y frente a un café vemos pasar tras el cristal las caras arrugadas de quienes a pesar de ese aire gélido se han atrevido a pisar la acera. Hombres a los que parece que se les ha olvidado el cuello en casa y mujeres retocándose el peinado que ha sido destrozado por el viento al esconderse del propio frío entre sus cabellos. Quizás a todo ellos no les haya quedado más remedio que despegarse de las sábanas este día, aunque me imagino que tras la locura de las navidades todos necesitamos un poco de normalidad, salir un rato sin entrar en un solo establecimiento y a lo mejor tomarse un café y luego al "sobre", sin cenas copiosas ni cuñados pesados que te amarguen la noche. Bienvenida sea la paz de la normalidad. Ah! y como rezan en mi bar favorito de Vigo: "Dichosos los normales, esos seres tan extraños".
Hoy me levanté solo para tomar un café, ver el periódico y sentarme a ver la televisión, ritual que por cierto se viene repitiendo desde hace un tiempo. Parece una vida aburrida, ¿verdad?. Tal vez, pero después de todo lo vivido el año pasado esto es la auténtica gloria para mí. Pero como lo pasado, pasado está...ahí os quedais recuerdos hirientes que nacisteis con el 2009 y muristeis en cuanto la última uva bajó por mi garganta.
Imagino que todos habremos hecho propósitos de año nuevo, yo esta vez me he decantado simplemente por procurar aprovechar las oportunidades que se me presenten pero sobre todo disfrutar y ante todo arriesgar, que realmente viene siendo lo mismo. De momento la cosa empieza bien, he probado algo nuevo y aquí estoy frente a la pantalla, probando algo nuevo y misterioso para mí. No falta la iniciativa de volver a enfundarme en mis pantalones vaqueros (caso perdido). En fín....a pesar de todo siempre se aprende algo ¿no?, y este recién estrenado 2010 me anima a decidir, tirar "pa´lante" como dicen muchos al fin y al cabo no es lo mismo dejar pasar la vida que pasar por ella.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que cierto, no? uno se anima siempre con la entrada del año a planear el calendario y enfrentarse a nuevos retos; pena que simplemente se queden en planes la mayoria de cosas que nos cambiarian la vida. Pero la gente sigue la naturaleza y prefiere ver las cosas pasar , todo lo dejamos caer en mente en la noche vieja.

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